sábado, 28 de marzo de 2009

Males de nuestro tiempo


Una lectora del blog me invita a hablar del individualismo como uno de los males de nuestro tiempo. Discrepo en este punto, por lo menos, en parte.
Un servidor es muy individualista según la definición del diccionario de la RAE (propenso a pensar y obrar con independencia de los demás, o sin sujetarse a normas generales) y no creo que, hasta un punto, eso sea malo.
Tengo una irrefrenable tendencia a pensar primero en mi y en mi felicidad y luego en los otros, porque creo que si no me quiero a mi, ¿como voy a pedir a los otros que me quieran?
Además, eso de poner a los otros delante de uno, sólo se da en casos de demencia emocional transitoria (enamoramiento), en casos como la Madre Teresa o si uno tiene hijos (y no siempre, me temo). En los demás, genera a largo plazo un cierto rencor.
No se trata sólo de ser individualista, sino de reconocerlo, dejárselo claro a los otros con los que uno comparte la vida y convencerles de las ventajas: cuanto mejor esté yo, más podré aportar al resto. Pienso que aquí esta la clave: uno puede pensar en sí mismo para mejorar con los otros o puede pensar en sí mismo para su exclusivo beneficio. Pero esto último, la RAE, lo cataloga como egoísmo.

3 comentarios:

Cavernícola dijo...

Leyéndote lo he recordado justo cuando debía hacerlo, por ello te doy las gracias. No puedes dar si no tienes de donde, y el punto de partida, inevitable, indeludible también, parte de nosotros mismos. Lograr el equilibrio entre dar sin quedarnos vacíos y preservar nuestro ser no es tarea sencilla, pero es un reto, sin duda que vale la pena seguir. Gracias por avivar el fuego de mi memoria...

Unknown dijo...

Mi querido Magister, puntualicemos...completamente de acuerdo en que el amor debe comenzar por el "amor propio". Ahora bien, te pregunto: ¿es posible que tu corazón pueda querer a la vez ( y resalto esto) a varias personas incluido a ti mismo?, ¿ y si es así, es posible que como ser individual que se quiere a si mismo, en ocasiones cedas tu parcela, porque te hace feliz ver feliz a otro???...desde mi humilde punto de vista, el problema no es ceder tu individualismo, sino hacerlo de forma consciente y porque tu lo has decidido, solo así, queda preservado tu derecho a ser persona individual y seguir controlando tu vida.

magister dijo...

Pilar, no puedo estar más de acuerdo contigo. Mi definición amplia del amor incluye dar todo lo que se tiene sin esperar nada a cambio. Pero ese dar debe ser totalmente libre y consciente (aunque sea contradictorio con eso del enamoramiento). Resalto lo de libre. Libre no es decir que sí por miedo a perder al otro, ni por chantanje emocional, ni porque es lo que se espera. No, no, no.
Por eso, recomiendo que si uno cede un trozo de su parcela, lo haga delante del detector de mentiras y con un notario. Tenemos tendencia a engañarnos a nosotros mismos y luego negarlo.
Carvernícola, me alegra sobremanera ser el fósforo que le faltaba a tu memoria.