Me considero una persona bien educada. No me tiro flores en esto porque no tengo ningún mérito en el asunto. Si soy así es gracias a mis padres, mis profesores, la gente que he tenido la suerte de conocer y las normas sociales varias.
Además, a fuerza de intentarlo, he sido hasta políticamente correcto a veces, aunque sin llegar a lo estrambótico (decir de un tío calvo, que tiene escasa densidad capilar es demasiado para mi cerebro).
Por eso, entre tanta corrección desentonan los extremismos. Si uno da un portazo, grita, dice palabrotas o se larga dejando a la gente con la palabra en la boca, quienes te conocen te señalan con el dedo, te tildan de bruto o te preguntan que cómo fue posible tal disparate.
Olvidan que, hasta el mejor Dr. Jekyll tiene en su interior un Mr. Hyde reprimido que sale ocasionalmente a pasear. Olvidan también a todos los Mr. Hyde que están por ahí a tiempo completo, de los que nadie se extraña que ladren, gruñan y muerdan y a los que nadie dice nada, claro.
Yo no puedo tener siempre a la bestia rabiosa escondida. No es maldad, es la naturaleza humana. Por eso, intento vacunarme con sentido común y buen humor, y si la cago, me disculpo de todo corazón. Bruto a veces, pero educado, siempre.
Además, a fuerza de intentarlo, he sido hasta políticamente correcto a veces, aunque sin llegar a lo estrambótico (decir de un tío calvo, que tiene escasa densidad capilar es demasiado para mi cerebro).
Por eso, entre tanta corrección desentonan los extremismos. Si uno da un portazo, grita, dice palabrotas o se larga dejando a la gente con la palabra en la boca, quienes te conocen te señalan con el dedo, te tildan de bruto o te preguntan que cómo fue posible tal disparate.
Olvidan que, hasta el mejor Dr. Jekyll tiene en su interior un Mr. Hyde reprimido que sale ocasionalmente a pasear. Olvidan también a todos los Mr. Hyde que están por ahí a tiempo completo, de los que nadie se extraña que ladren, gruñan y muerdan y a los que nadie dice nada, claro.
Yo no puedo tener siempre a la bestia rabiosa escondida. No es maldad, es la naturaleza humana. Por eso, intento vacunarme con sentido común y buen humor, y si la cago, me disculpo de todo corazón. Bruto a veces, pero educado, siempre.
6 comentarios:
No es por peloteo Sr.Magister,pero que sepa que yo también lo considero a usted una persona no bien, sino muy bien educada; imagino que en gran medida es debido a que yo soy una de esas otras personas que usted ha tenido la suerte de conocer....
Fuera bromas, usted primero es persona, se sobreentiende humana (en su caso al menos) y luego todo lo demás; en la "sociedad" en la que nos ha tocado vivir, difícil es, por no decir humanamente imposible, mantener la compostura, 24 horas al día, 365 días al año, y una vida media (vamos a tirar por lo alto) de 80 educadísimos años.
Laura
Cierto que ser perfecto es, no solo aburrido, sino también imposible.
Lo racionalizo y es totalmente lógico. Y sin embargo, ¿porqué se le queda a uno ese sabor amargo cuando mete, aunque sea un poquito, la pata?
Por cierto, es usted una de esas personas que he tenido la suerte de conocer.
Y yo me pregunto, ¿con quién , cómo , de qué manera nos sale la bestia? ¿nunca nunca sale? ¿de qué vale decir que hay "otros" que son siempre así, significa algo?
Yo no entiendo de muchas cosas y cada vez entiendo menos lo que es racional o no...seguro que me estoy haciendo viejo.
Me he sentido muy identificada con tus pensamientos, porque a mí me pasa muy a menudo. Como me dijo sabiamente un amigo, al que le cayó un chaparrón sin venir a cuento, "tu eres una olla de presión sin pitorrillo, y cuando se llena lo suficiente...simplemente explotas". Un beso.
A veces la bestia sale a pasear y no hay collar que la sujete, pero hay personas que más que un paseo hacen de esto una forma de vida. Estoy con usted, no por las formas, sino por la absoluta filosofía de vida que trasmite, y sé, que practica.
No se si sirve de de algo decir que hay otros peor que nosotros. A lo mejor es pura envidia de quien no hace esfuerzo en ser más empático, de quien no tiene sentimiento de culpa cuando se equivoca, de quien no tiene que vestir piel de cordero siendo lobo.
Aunque sea más difícil y me deje, a veces, cara de tonto, no puedo sino ser como soy y no una alimaña.
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