martes, 13 de enero de 2009

Sexo polar

Comienzo la semana tremendamente preocupado. Resulta que los máximos representantes de la industria porno americana solicitan ayudas por los problemas económicos de su negocio.
Esta noticia me pone los pelos como un puercoespín. Pensaba que el sexo, probablemente la actividad más antigua del ser humano (junto con la recolección y la realización de pinturas rupestres) nunca podría estar de capa caída.
De hecho, estoy seguro de que Internet no habría tenido tanto éxito sin la inestimable ayuda de millones de mirones en busca de páginas eróticas de todo tipo. Sin embargo, parece que la crisis lo desinfla todo, según anuncian los representantes de las empresas americana de producción de erotismo.
Creí, erróneamente por lo que se ve, que la crisis obligaría a la gente a estar más en casita para ahorrar y que, claro, ¿que va a hacer uno en este invierno con el frío? Pues juntarse con la criatura más cercana en busca de calor.
Parece que me equivocaba y que, o la fuente de calor más próxima es el radiador (con el consiguiente peligro de quemaduras genitales) o es cierto que la crisis afecta a nuestros más primitivos instintos. Y yo que pensaba que habíamos evolucionado hacia el homo erectus. ¡Qué horror!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

A los pequeños dioses gracias, querido Magister, que uno no consuma pornografía no quiere decir que no la practique en su casa. De hecho, a lo mejor es lo que están haciendo: abdominales de aquella santa manera que incluso la biblia glorificó, a su modo, pero qué diablos, las palomas también tienen derecho.

magister dijo...

Hermana Lucas. También valoré esta posibilidad que plateas, aunque la descarté inmediatamente.
Viendo la cara de mala leche que pone la gente por la calle, en el curro, en el tranvía, por la vida en general, me es imposible pensar que salgan de casa habiendo hecho gimnasia.

Anónimo dijo...

Pues entonces me da la impresión de que en Madrid se folla menos que en las colonias, porque madre mía qué cara de necesitar drogas para echar una sonrisa gratis. Menos y peor. Bah, allá ellos, que se dediquen al euríbor.

magister dijo...

Creo que has dado en la clave: la gente está tan preocupada en que su vida no les dé por saco, que se olvida de lo importante. Vivir, por ejemplo. Porque estar jodido, lo puede hacer cualquiera.