viernes, 21 de mayo de 2010

No pares

Hace unos días, tuve la oportunidad de acudir a una conferencia de uno de mis autores favoritos, Eduardo Punset.
No defrauda nunca, con esa sabiduría añeja y ese acento tan particular con el que desgrana los puntos que cree más destacados de la ciencia y del ser humano.
No se cansa de repetir que, aunque nacemos con unos genes y en un entorno, nada es irreversible porque podemos cambiar. Nada es inmutable en nuestro cerebro plástico. La experiencia puede modelar, para bien o para mal, nuestra estructura cerebral.
Pero el cambio a mejor tiene un precio: el deseo de evolucionar, de conocer, de nunca detener nuestra curiosidad para saber la íntima naturaleza de las cosas, de profundizar en el conocimiento y en el amor.
Nos sorprende con la idea de que no es tan importante saber como educar el corazón. Pero a eso, nadie nos ha enseñado: la gestión de nuestras emociones. Ese es el reto para el futuro.
Para finalizar, el consejo que escribió en el libro que le llevé para que me dedicara: No pares.

1 comentario:

Anónimo dijo...

NO PARES...pero con una dirección o en un camino que te haga feliz. Ya sé, ya sé maestro (porque para mí el maestro eres tú en muchas ocasiones) que la clave es distinguir entre ser un conejo histérico aferrado a un reloj de bolsillo con un rumbo enloquecido,o una persona serena que camina despreocupada...y feliz. Estoy en ello compañero...y no creo que viera con tanta claridad sin tus opiniones...gracias por ello