martes, 6 de abril de 2010

Un hombre normal

 
En una comida a la que asistí hace algún tiempo, en un grupo de amigas, apareció e la típica conversación sobre las parejas. Aunque el tema es más viejo que el NODO, cada una lo tomó con una ilusión que parecía que era la primera vez que se trataba.
A pesar de mi escasa capacidad de observación humana (soy hombre y torpe, aunque suene repetido, lo segundo es agravante), en la conversación se podían distinguir los diferentes puntos de vista sobre las parejas actuales y futuribles. Unas callan (es mejor no decir que mentir), otras cuentan sus cuitas más o menos habituales de la convivencia y otras se quejan de que, en estos tiempos, no hay hombres normales con los que unir sus vidas.
Puede que tengan razón: entre los que salieron del armario, los que no están en el mercado y los que están evidentemente tarados, la oferta no es muy amplia, que digamos. Sin embargo, lejos de amedrentarse, una de las intervinientes me define lo que ella considera el tipo de hombre que busca: un hombre normal. Sería un tío moderadamente extrovertido, buena persona, que cumpla sus compromisos, serio pero no aburrido, con sentido del humor inteligente, con una amplia cultura que le permita hablar de todo, estable porque eso de estar un día arriba y otro abajo marea mucho, con una mentalidad abierta, algo espiritual, trabajado psicológicamente, etc, etc, etc, etc.
A partir de ese momento y durante los siguiente dos minutos de descripción que siguieron, mi cerebro desconectó. No porque yo, que me consideraba un tipo normal me convertía en un despojo humano según mi amiga, sino porque eso tan normal era, en realidad, absolutamente excepcional. Antes de despedirnos, le deseé toda la suerte del mundo en su búsqueda de su hombre "normal" y le rogué encarecidamente que me llamara cuando lo encontrara. Igual podríamos sacar un dinero, exponiéndolo en algún circo o en una feria de esas que van por los pueblos.
Si alguien tiene dudas del rumbo de su empresa, diré que aún sigo esperando su llamada.

1 comentario:

Ana García dijo...

Después de leer tu entrada mi pregunta es si existe una definición de mujer normal, me refiero a si entre los chicos hablais en el mismo sentido de la mujer que os gustaría. Aunque me atrevo a decir que a vuestro género más que mujeres normales os gustan espectaculares.