martes, 20 de mayo de 2008

Miénteme Pinocho


Alguien me pide que le dé mi opinión del nuevo vestido que se ha comprado. Yo le contesto educada pero sinceramente. Desde entonces no sólo no me habla, sino que además evita encontrarse conmigo. Parece claro que no buscaba mi opinión sino confirmar sus propias ideas.
Esto me deja perplejo, porque siempre intento decir lo que pienso de manera cordial, rechazando dar mi opinión brusca o descarnadamente, pero también me repele mentir como un bellaco.
Sin embargo, vivimos en una época donde a nadie le importa la opinión del otro, especialmente cuando no coincide con la propia. Por ello, he decidido que si alguien me pregunta sobre mi parecer, antes de responderle me aseguraré de conocer si realmente quiere saber cómo pienso. Si la respuesta es no, mentiré como Pinocho. Afortunadamente, a mí no me crece la nariz como al niño de madera.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Disiento en lo de que a nadie le interesa lo que piensa el otro, si fuera así no existiría este blog, ni las tertulias radiofónicas (las de la tele no son lo mismo), ni el jurado de operación triunfo... Si nos interesa lo que piensan los otro, pero en ocasiones nos gusta sentirnos respaldados, reforzados en nuestros propios pensamientos o gustos(sobre todo si eres chica y estrenas traje, zapatos, bolso o pintura de uñas)

Anónimo dijo...

Yo te hubiera votado si hubiera estado o podido...eres un intelectual, de ideas revolucionarias y perspectiva única, una persona peculiar y original y perfecto candidado para cambiar el mundo. Sólo que a veces no te da la gana, eso es lo mejor de ti!

Anónimo dijo...

el anterior comentario se supone que tenía que estar en "feliz derrota"...cosa de novato!