sábado, 26 de julio de 2008

Viaje con nosotros: India, Nepal y Butan (2)


Aqui el Indico, aqui un amigo. Eso fue lo primero que dije al verlo. Al Indico claro porque el amigo era yo.
Es que no temine de contar lo del Oceano que esperaba placido y resulta que es un brabucon en el que hay que banarse vestido. Si vestido, porque asi se banan los indios e indias a los que he tenido la oportunidad de remojarse en el. Digo remojarse porque a ningulo de los que he visto, ha metido la cabeza bajo el agua. Yo como, o me bano solo con el banador o no me bano, pues me quedo de secano.
Repecto a la experiencia de la Reserva de Periyar solo hay una palabra que la describa: sanguijuela. Y no me refiero a ningun jefe despota que nos saca la sangre en el curro y nos mira mal salimos a la hora o si se nos ocurre ir a hacer pipi mas de los que la OMS recomienda como indispensable para no morir intoxicados por la urea, no senorita, no.
Me refiero al bicho que esta en las selvas tropicales y que se te pega y te chupa la sangre. Afortunadamente me di cuenta al poco de su presencia en mi torrente sanguineo y me libre de ella. Me queda su calido recuerdo en forma de morado de un centimetro de diametro. Los efectos de mi sangre en el bicho aun no se conocen, pero dicen en el lugar que desde entonces se oye lo que parece ser una sanguijela cantando canciones de amor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estimado compañero:
Como puedes ver sigues siendo compañero y no companero.
No se te habrá pegado la sanguijuela en semejante parte???
Sólo te decimos una cosa: "te mereces todo lo que te pase" primero por tus ideas políticas que no revelamos para que no pierdas a tus lectores inteligentes y segundo porque tendrías que estar como un señor en un Hilton de 5 estrellas y no de mochilero como cualquier adolescente.
Alguien por aquí recomienda que te cortes esas greñas, porque los piojos por ahí deben ser como ratas...estamos en contacto con Sanidad Exterior para que no te dejen entrar en Espana.
Tus compan(ñ)eras